Bansko, su coworking y una escapada a Grecia

Coworking Bansko
5 min readJun 14, 2019

--

by Maria Dorta

Como todos los que he conocido de momento, vine a Bansko atraída primero por el coworking y segundo por las características del pueblo en sí.

Bansko junio 2019

Había oído maravillas, pero definitivamente Coworking Bansko hace de esta ciudad un lugar mejor. Desde que llegas tienes una comunidad de trabajadores remotos y un sinfín de actividades cada semana.

En solo 5 días he podido ir a varias comidas, un desayuno, una noche de cena y aguas termales, una barbacoa y ¡una cena india en un restaurante mexicano! Además de noche de juegos, presentaciones varias, peli los domingos, rafting, trekking, yoga y más. La lista de actividades que organizan es larga y variada, nunca había visto antes un coworking con tanta actividad.

Coworking Bansko

Bansko no es un sitio cualquiera, es una ciudad preciosa, con sus calles y casas de piedra y balcones de madera. Las vistas son espectaculares, verde mires para donde mires. La ciudad está rodeada de montañas con las cumbres aun blancas de nieve y un río que cruza la ciudad. La sensación de levantarse por la mañana y ver ese paisaje no sé puede describir.

La oferta de restaurantes a precios más que asequibles es amplia, no faltan supermercados, panaderías, cafés, farmacias, gimnasios o cualquier cosa que puedas necesitar para unos días o una larga temporada, no es una ciudad pequeña, aunque prácticamente se puede caminar fácilmente de un extremo al otro de la ciudad.

Además, si tienes ganas de ser propietario sin invertir mucho, puedes encontrar pisos desde 10000 euros…

Si te gusta la montaña, andar en bici y la nieve (en invierno, claro) no te aburrirás, pero algo que hace de Bansko un sitio especial es también lo cerca que está de muchos otros sitios para visitar. Grecia, Macedonia, Serbia, etc.

Y con intención de visitar uno de ellos nos levantamos un sábado. La idea inicial era organizar todo bien y no dejarlo para última hora, alquilar un coche y conducir hasta algún pueblo de la costa de Grecia para disfrutar de la playa. Pero no fue así.

Esta opción inicial se quedó en una visita rápida a una página web de información, una carrera hasta la estación de autobuses donde pudimos entender que ellos no tienen nada que ver con el autobús que lleva a Kavala en Grecia y la incertidumbre de si llegaremos o no. ¡Ni hotel, ni nada reservado!

La empresa de autobuses en si es Kaleia, pero llamamos por teléfono y no hablaban inglés y nunca respondieron al email que escribimos pero esperamos pacientemente al autobús en compañía de un búlgaro que no dejó de darnos conversación en 40 minutos aun viendo que no entendíamos una palabra.

El autobús resultó ser un minivan, tenía 3 asientos libres y nunca sabremos porque el hombre que esperó con nosotros nunca se montó…

Me encantaría poder recomendar como reservar el billete y no correr el riesgo de quedarse en tierra, pero me es imposible! Todo fue modo aventura on.

Pagamos 53 lev por ida y vuelta por persona, al pasar la frontera hace falta pasaporte y paciencia y cerca de Bansko hace una paradita en una gasolinera. El viaje en total es entre 3 y 4 horas. Sale de Bansko sobre las 10:15 y de vuelta desde Kavala alrededor de las 4:15.

Aunque yo prefería un pueblo pequeño en principio y Kavala en las fotos parecía demasiado ciudad, merece la pena totalmente. Lo primero, por la gente, nos han recibido con una sonrisa en todas partes, nos han ayudado cuando nos hemos perdido o hemos ido donde no era, llevándonos tanto un taxi como un bus de vuelta al lugar correcto sin querernos cobrar.

Kavala

La comida es espectacular, sabrosa, variada, en cantidad y ¡muy barata! Las raciones son muy grandes, mejor pedir de menos y luego pedir más, nosotros hemos tenido que pedir para llevar en cada ocasión. Por 20 euros o menos hemos comido o cenado dos personas y con vino.

No sabría cual elegir para recomendar de los que visitamos, pero el servicio en Bosporos o Vosporos, aparece tanto con B como con V, fue de lo mejor. En Sousouro, pedimos bacalao, nos dijeron que era frito, resultó ser rebozado, pero estaba exquisito y había medio mar en ese plato! En 180 Sun&Lounge comimos el pancake más grande de la historia. Sin exagerar ;)

Sousoro restaurant in Kavala

No hay playa en la misma ciudad, pero hay autobuses y taxis que van a todas partes. Menos de 5 euros ida y vuelta en bus a Ammolofoi, al parecer la playa de moda… Tiene varios bares, las hamacas y sombrillas son gratis, solo hay que pedir algo de comer o beber.

Nosotros elegimos (sin razón ninguna) Liquid y después vimos que fue buena elección para nosotros. Es un bar más tranquilo y familiar, aunque también tuviera música.

Más adelante la fiesta era mayor, las hamacas se cuentan por cientos y el último bar es al que ir si lo que quieres es simple y pura fiesta en la playa.

Y ya de vuelta a la rutina, Bansko nos estaba esperando con la temperatura ideal, soleado y con calor. Próximo finde, ¡paseo por las montañas!

Sobre el Autor Maria Dorta

De La Rioja & proud Londoner. Con la vida del revés en este momento. Profesional del pensar de más, vivo sin ikigai. Siempre aprendiendo, agradecida y adicta al picante. Nunca voy a ningún sitio sin mi bikini.

--

--

Coworking Bansko
Coworking Bansko

Written by Coworking Bansko

We building an amazing coworking space in Bansko, a mountain resort in Bulgaria. This is our story.

No responses yet